Sinopsis: Marigold huye de los fantasmas de su antigua vida, que no dejan de perseguirla. Pero puede que mudarse sea el nuevo comienzo que necesita. Su madre acaba de aceptar un trabajo de la Fundación Sterling que les proporciona una casa donde vivir, y que ahora Mari tendrá que compartir con su hermanastra Piper, una mocosa de diez años. El hogar reformado e impecable de Maple Street, ubicado entre casas ruinosas y rodeado de vecinos recelosos, tiene sus secretos. Pero el problema no termina ahí. En la casa desaparecen cosas, las puertas se abren solas y las luces se apagan; hay sombras que pasan frente a las habitaciones, voces que se pueden oír tras las paredes y un olor repugnante que sale de los conductos de ventilación y que solo Mari parece percibir. Por si eso fuera poco, Piper no deja de hablar de una amiga que quiere que Mari desaparezca. Pero «huir de los fantasmas» no es más que una metáfora, ¿verdad? A medida que la casa les acecha, Mari comprende que el peligro no se limita solo a Maple Street. Cedarville también tiene sus secretos. Y los secretos siempre encuentran la manera de colarse entre las grietas.

Opinión Personal: Los nuevos comienzos no siempre son fáciles, pero si eres una adolescente con varios problemas tras ella, y con una más que constante estado de ansiedad, las cosas inevitablemente se complican. Y si a eso le añadimos que tu nuevo hogar pronto muestra signos de estar encantada... bueno, ¿quién dijo que los comienzos no pueden ser, también, algo escalofriantes?  

Como me suele ocurrir, tengo una inclinación, diría yo qué natural, hacia las novelas de terror, y aunque este libro también en parte es juvenil, no pude resistirme. Pero la pega viene aquí: Si lo que buscáis es una historia de fantasmas, no la encontraréis en este libro. Y la verdad es que tengo sentimientos encontrados, por lo que a continuación, y por supuesto, sin desvelar nada, trataré de explicaros mis porqués. 

Todo inicia con nuestra protagonista, Marigold o Mari, mudándose junto a su madre, su padrastro, su hermano menor, Sammy, y su hermanastra Piper, de diez años, a Cedarville. Y me olvidaba del perro, Buddy. Trabajo y casa gratis, estos son los principales motivos por los que, aunque a regañadientes, sobre todo por parte de Mari, deciden iniciar todos juntos una nueva vida en un pueblo casi deshabitado y con un pasado algo misterioso. Pero eso no es algo que preocupe a nuestra protagonista, pues ella está más bien centrada en su aversión casi obsesiva por las chinches y buscar la manera de rebajar a toda costa los altos niveles de estrés que despierta en ella, la más pequeña de la familia. Y es que Piper será una niña, pero se las ingenia para molestarla e incomodarla casi constantemente, aunque todo tiene un porqué. En cuanto a su padrastro, Alec, las cosas tampoco van del todo bien, pues cada discusión entre ambas lo relaciona con un ataque a su pequeña. Y por parte de su madre, Mari debe trabajar día a día para recuperar su plena confianza. Solo su hermano pequeño, a pesar del trauma que le causo sin querer, parece confiar en ella plenamente y no juzgarla por su pasado más reciente. 

En cuanto al apartado paranormal, Piper parece ser el centro de todo ello, pues la supuesta entidad se comunica libremente con ella desde un inicio, y la pequeña sabe en todo momento e incluso antes de que se lo cuenten, todos y cada uno de los extraños episodios que se van sucediendo en la casa.   

La verdad es que la personalidad de Mari me sacaba un poco de quicio, más que nada por lo dicho anteriormente, no pasa casi ni un segundo sin pensar en relajarse, aun arriesgándose a cometer, digamos, cosas ilegales. Sus reacciones con Piper, me parecían bastante exageradas a veces, y más teniendo en cuenta que solo es una niña que ve y cree que su ahora hermana la odia. De hecho, Mari, en algunas ocasiones, roza la violencia cuando se trata de ella. No fue hacia el final cuando sentí que la historia adquiría un nuevo enfoque y ritmo, y que todo se volvía más interesante. Pero entonces llega el final, ese para mí, nefasto final, que no solo "mata" parte de la historia, sino que, además, finaliza sin concluir del todo. De hecho, me recordó a aquellas películas de domingo por la tarde de bajo presupuesto, que a pesar de tener una trama, más o menos entretenida y coherente, acaban abruptamente, como si nunca hubiera ocurrido nada. 

Conclusión: Una supuesta historia de fantasmas de estilo moderno, con varios ingredientes que, pudiendo "elevarla", terminaron ofuscados y perdidos debido a un final del todo abrupto y bastante desdibujado. 

Nota: