Autor: George Brewer
Editorial: Siruela
Páginas: 176
Precio: 17,05€ (TAPA DURA)
Sinopsis: El ambicioso y mezquino barón de La Braunch celebra su boda con lady Bertha, viuda y madre de un niño. Durante el banquete, la terrible bruja de Ravensworth irrumpe en el castillo y vaticina a la novia infinitas desdichas. Sin embargo, su esposo ve en la anciana un medio para alcanzar títulos y fortuna y no dudará en acudir a su choza en el bosque para ganarse su favor y el del demoniaco señor al que esta sirve. Engaños, secuestros, pasadizos, puertas secretas... de todo se valdrá el barón para lograr lo que tanto ansía, perdiendo progresivamente su alma en un camino sin retorno. Por su parte, tras sus sanguinarios actos, también la bruja oculta un oscuro secreto.
Opinión Personal: Cuando la ambición realmente se impone no conoce límites. El barón de La Braunch está dispuesto a todo con tal de garantizar las riquezas que tanto ansía, y si para ello debe pactar con la bruja de Ravensworth, y vender su alma al diablo, así lo hará. Sin embargo, todo tiene un precio y la falta de conciencia es posiblemente uno de los más elevados.
Últimamente, y sin saber muy bien por qué, estoy escogiendo lecturas que son ya un clásico. De hecho, esta novela fue publicada en 1808. Pero dejando la fecha de publicación a un lado, me estoy dando cuenta que en verdad hay historias que el paso del tiempo no les resta ni un ápice de su fuerza y encanto. Y ya os adelanto, aunque en parte ya lo estaréis intuyendo, que esta ha sido una historia que no solo me ha gustado, sino que también me ha agradado la forma en la que transmite su moraleja.
El libro arranca con una presentación bastante detallada de los que serán los protagonistas indiscutibles de la historia, y con una atmosfera que recuerda a los cuentos de hadas más oscuros. Las descripciones son tan fieles a las historias infantiles de antes, que sinceramente, en parte ese inicio provoco que mis expectativas sobre la novela disminuyeran un poco, temiendo que tuviera entre manos una lectura con una ambientación demasiado fantasiosas, debido también a su año de publicación. Pero nada más lejos de la realidad. Si bien el estilo escritura no deja en ningún momento de contar con un punto de fábula, conforme se avanza en la trama esta cada vez se torna un poco más oscura y se desvía del tópico.
Tanto el ambicioso conde como la bruja, poseen las características comunes de este tipo de personajes, pero con un punto muy importante, y es que ambos llegados un momento en concreto demostraran que no son exactamente como parecen. Y lo que le suma, a mi parecer interés a la trama, es también el hecho de que a medidas que se acerca el final te hace dudar bastante de como terminara exactamente todo. Y llegado el final, te das cuenta de que todo encaja a la perfección.
Bajo mi punto de vista, la forma en la que el autor consiguió añadirle intriga e interés a un inicio de trama, más bien clásico, sobre la temida bruja y un despiadado barón, lo dota precisamente de la fuerza y el encanto imperecedero del que hacía mención al inicio.
Conclusión: Esta historia demuestra que no todos los cuentos de brujas deben ser predecibles, ni tener como protagonista a un gentil, valiente y apuesto caballero. Y por supuesto, que las apariencias engañan.
Nota:
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