Reseña: En busca de Perséfone (Los Lancaster nº 1)

Título: En busca de Perséfone (Los Lancaster nº 1)

Autor: Sarah M.Eden

Editorial: Libros de Seda 

Páginas: 320

Precio: 18,00€ (TAPA BLANDA)

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Sinopsis: Perséfone Lancaster recibe una propuesta de matrimonio del duque de Kielder, un hombre con fama de tener mal genio y ser arisco, así que la rechaza. Sin embargo, la delicada situación financiera de su familia hace que reconsidere su decisión, pues ese matrimonio les salvaría de la ruina. Así que acepta. Al llegar al castillo del duque, un edificio frío y oscuro como su propietario, rodeado de un bosque tenebroso plagado de lobos, descubre que el hombre tiene la mitad de la cara desfigurada. Y que no solo tiene cicatrices en la cara, sino en el alma. No obstante, ella espera, con su amabilidad y su encanto, romper la coraza con la que el duque protege su corazón. Pero, una y otra vez, recibe rechazos y desaires. Sin embargo, cuando un grave peligro la acecha, el duque se dará cuenta de que, si no admite que la ama, la perderá y, en realidad, ya no puede vivir sin ella. ¿Lo hará?

Opinión Personal: Un duque de mal genio, que se "sacrifica" escogiendo la única opción posible, a fin de que sus familiares más cercanos no hereden sus tierras de Falstone. Es por ello que termina casándose con Perséfone, hija mayor de un barón en evidente bancarrota, y que, a diferencia de su marido, goza de un carácter dulce y empático. Dicen que los polos opuestos se atraen... y esta, no será la excepción. 

Así es como arranca esta historia de amor que, en más de un detalle, recuerda al clásico de La bella y la bestia. Sobre todo, por cierto incidente que involucra a unos lobos. Pero vamos por partes. 

El primero al que tenemos el gusto de conocer, será al gruñón de Adam Boyce, más conocido como el actual duque de Kielder. Y digo gusto, porque desde el primer capítulo podemos disfrutar del cómico planteamiento sarcástico y algo radical del que hace gala nuestro protagonista. Me encanto ese primer diálogo junto a su asesor financiero. Aunque también es cierto que desde ese inicio tendremos ciertas pinceladas del verdadero yo de Adam. Porque sí, no es tan fiero como lo pintan, pero debido a ciertas circunstancias, se vio obligado a adoptar aquel, hacer algo feroz para mantener a todos a su alrededor a raya, y también alejados de él. Algo que, como ya podéis imaginar, tratara de hacer igualmente con su esposa.  

Por el otro lado tenemos a nuestra "bella" protagonista, (lo siento, pero tenía que hacer el chiste... XD), que como hija mayor de seis hermanos, y que ama sobre todas las cosas a su familia, incluyendo a su padre, decide aceptar la proposición del duque. Aún consiente de que cabe la posibilidad de ser una completa infeliz junto a un hombre que podría ser, de todo, menos amoroso y respetuoso con ella. 

El encuentro entre ambos se da el mismo día de la boda. Sí, así tal cual. Para suplicio de Adam, su ahora mujer es más bonita de lo que esperaba. De hecho, la imaginaba más bien poco agraciada. Y para desconcierto de ella, él se muestra evasivo y parco en palabras. Sin embargo, en cada mínima brecha que le permite vislumbrar al hombre tras el título, hace que se sienta extrañamente atraída por su ahora esposo. 

Poco a poco la dulzura de Perséfone ira rompiendo la coraza de Adam, descubriendo que aquel matrimonio fue la mejor decisión de sus vidas.

Personalmente, reconozco que aunque la historia es supertierna y romántica, para mi gusto se me hizo algo lenta. No llegando a un cierto ritmo hasta bien llegado el final. Aun así, me gusto mucho los diálogos y diputas internas de ambos, al sentirse claramente atraídos. 

Adam es un personaje de lo más amoroso, cuando al fin se muestra su verdadero yo. Y Perséfone, goza de más valentía y tenacidad de lo que ella misma cree. Ambos personajes me gustaron mucho, y encuentro que, en general, es una buena y entretenida historia de amor. 

Conclusión: El primer libro de "Los Lancaster" nos muestra un romance "que se cuece a fuego lento". Dando como resultado a una pareja de lo más dispar, que encuentran a su perfecto compañero, en donde al principio solo había conveniencia.  

Nota:

Bueno