Sinopsis: Es época de cambios en la República de Ylandra y la quietud de una calma tensa se quiebra ante los brotes de conspiraciones, vendettas y traiciones. Las elecciones para cubrir el puesto de gobernador del oeste se convierten en escenario de la rebelión de los esclavos anirios. Un alzamiento alentado por un misterioso asesino de terratenientes conocido como el Inferus. La Escuela, una institución que instruye a jóvenes con dones extraordinarios y los forma como maestros, ve peligrar la estabilidad y hegemonía con las que ha guiado y apoyado a los gobiernos de la República durante siglos. La premonición que asalta a uno de sus maestros anuncia su propia destrucción, mientras el Estado del Norte abre viejas heridas al mantener la ocupación de un territorio que no les pertenece. Entre tanta turbación, los susurros de una profecía olvidada se extienden por una fortaleza oculta, donde la prohibida y creída extinta Orden de Addai decide acudir a sus eternos enemigos para evitar el destino de Ylandra. Depositan la última esperanza en el maestro Aleyn Somerset, señalado como traidor y genocida. Alguien a quien todos dan por ajusticiado y muerto. La amenaza del fin ya ha comenzado a cumplirse. Los Tres han despertado y su odio lo consumirá todo. Dioses que sembrarán el caos frente a hombres divididos. No hay lugar para la cobardía. Es tiempo de ser osados.
Opinión Personal: Los cambios requieren de acción, así como de sacrificios. Cuanto más grande sea el oponente o el objetivo a alcanzar, más esfuerzo y desgaste requerirá. Y una vez conseguido, tanto los opositores como los partidarios, seguirán existiendo. Será solo cuestión de tiempo que ambos bandos empiecen nuevamente a posicionarse con tal de asegurar o inclinar, la balanza a su favor.
Esta es la situación que nos
encontramos en la república de Ylandra, donde la antigua guerra dejo muchos
"cabos sueltos", así como rencores e incluso sed de venganza. Y si a
esa palpable inquietud le unimos una antigua profecía que augura sangre y
destrucción, no quedara más remedio que aceptar la irreversible cuenta atrás.
Hacia donde se incline la balanza y, el cambio que esto supone, requerirá de
una gran dosis de osadía.
Antes de empezar de lleno con la reseña,
quiero agradecer
al autor Roberto Navarro, por ponerse en contacto
conmigo y permitirme leer esta apasionante y oscura historia. Estoy
desenado que salgan el resto de los libros. Que, por cierto, con este serán un
total de seis, así que tendremos Ylandra para rato 😊.
La novela es narrada a través de la perspectiva de
algunos de sus personajes, más concretamente por ocho de ellos. Os los presento
brevemente, con el fin de no haceros spoiler, ya que sus inicios ya de por si
aportan información crucial para la trama.
Comenzamos por: Mara, una jovencita
de buena familia y estudiante en la famosa Escuela, Siara Una
talentosa y algo esquiva maestra alquimista, Güido Un
esclavo anirio, Aleyn Antiguo y destacado Maestro, Jules y Viktor hermanos gemelos idénticos y a su vez también hermanos de Mara, Rommel comandante
y Annelyn una influyente, astuta y poderosa mujer, que se mueve
dentro de la alta sociedad, como pez en el agua.
Como ya podréis entrever un poco por el
"resumen" que os acabo de hacer, los personajes están digamos en dos
facciones. Por un lado, la gente pudiente, cuyos hijos en su mayoría terminan
ingresando en La Escuela y convirtiéndose en Maestros, lo que
implica dedicar tu vida entera y talento en exclusividad para el gobierno, y
por lo tanto a la república, así como aquellos que deciden no completar su
estancia en ella y, llevar la vida de ciudadano normal. Eso sí, opositando por
los mejores y más bien posicionados oficios, todo en pos de servir a Ylandra y
estar así lo más cerca posible del poder. Y por otra parte encontramos a los esclavos
de raza anirio, que son considerados una propiedad, así como una moneda de
cambio, originando por su parte un mercado sumamente lucrativo para los más
poderosos.
A estos dos, además, debemos añadir una facción, o
bando llamada; La orden de los Addais, cuyo objetivo es
impedir que la antigua profecía de los tres, la cual dice traerá dolor y sangre
para toda Ylandra; se cumpla. La orden, valiéndose de la clandestinidad, a
tratado siempre de infiltrarse lo máximo posible en los distintos ámbitos del
poder de la república, aunque su número y poder a ido disminuyendo considerablemente,
con lo que se verán obligados a jugárselo todo a una última carta, antes de que
sea demasiado tarde.
En general hay varias cosas que se me han hecho
muy interesantes, como por ejemplo las clases en La escuela, que por cierto está
dividida en seis disciplinas que son: Mentalista, Cronista, Alquimista,
Brebajista, Sanador y Sanctorum. Otra cosa que me ha gustado, o querría
destacar, es lo bien creado que están los personajes, dotándolos a cada uno de
una personalidad bien definida, así como una buena evolución, y sobre todo
humanidad, tanto en el aspecto negativo como positivo. Otro factor que me ha
agradado es la manera en que las distintas tramas y subtramas se entremezclan y
se "afectan" unas a otras. También me ha gustado mucho el estilo de
escritura del autor, ya que en verdad le ha sabido conferir desde un inicio un
estilo de fantasía grimdark. En cuanto al final de este primer libro, sin duda
alguna me ha dejado con las expectativas muy altas, ya que las cosas en Ylandra
no podrían estar más interesantes.
Conclusión: Ylandra. Tiempo de Osadía, representa a la perfección la esencia de la fantasía grimdark, presentando además unos personajes reales y atrayentes que te adentraran en un mundo hostigado por la ambición, el miedo y el dolor más absolutos.
Nota:
¡Hola!
ResponderEliminarEste tipo de libros donde hay una escuela donde enseñan disciplinas fantásticas me apasiona. No conocía al autor ni el título, pero difinitivamente me lo apunto en mi lista de pendientes. Muchas gracias por la reseña ^^
Un abrazo 💚
¡Hola María!
EliminarMe alegro mucho que lo vayas a leer, porque en verdad es un libro que esta muy bien escrito, y considero que el autor ha hecho un muy buen trabajo. Espero que te guste tanto como a mi 😉
¡Un abrazo grande!